Andrew Millar, nacido en 1983 es un artista británico cuya principal obra se centra en el retrato. Al principio se sintió fascinado por varios procesos de impresión, así como por la fotografía. Era solo cuestión de tiempo hasta que surgiera el autodidacta de la clásica y casi olvidada película Polaroid hace más de una década.

Desde entonces, ha estado superando los límites y explorando el potencial manipulador de este material sensible a la luz para sus collages. Aplica hojas de metales preciosos y el color acrílico en ocasiones en el proceso de acabado a mano, creando así una pieza única con cada obra de arte.

Millar toma sus elementos visuales de innumerables fuentes y luego los combina en retratos dúo-cromáticos surrealistas, a veces sombríos y tranquilos. Hay una elegancia definida en sus obras detalladas, que las hacen parecer iconos ortodoxos clásicos de santos anónimos o carteles de películas y heroínas olvidadas.

En los últimos años, el trabajo de Andrew Millar se ha vuelto cada vez más popular y su talento le ha valido el reconocimiento internacional con exposiciones individuales en París, Ámsterdam, Berlín, Barcelona, Nueva York y Londres.