El trabajo de McAttee es en muchos sentidos un reflejo de su experiencia como artista de graffiti y pintor de bellas artes. Durante su tiempo en la escuela de arte, McAttee se interesó cada vez más por el expresionismo abstracto y el arte pop.

Durante este período estuvo aprendiendo sobre Historia del Arte, trabajando en lienzos, así como pintando en las calles. Esta experiencia ha dado forma a su trabajo hasta nuestros días. La obra es un estilo híbrido nacido de estos factores combinados, que ofrece al espectador una visión de un mundo fuera de lo común, con "una sensación de escape hacia una nebulosa cósmica inventiva de emoción optimista, como un agujero de gusano en otro mundo". .